Es una de las cervecerías más antiguas de Bélgica. Las primeras referencias de las que se tienen constancia de esta cervecería se remontan al año 1680, cuando era una granja cervecería y al mismo tiempo destilería, ubicada en el pueblo de Lembeek, cuna por excelencia de las cervezas lambic. Especializada en la producción de cervezas lambic de fermentación espontánea, en 1975 pasa a manos de Frank Boon, quien le da su nombre actual. Desde entonces la fábrica se encuentra bajo su dirección, lo que ha influido de forma notable en la trayectoria ascendente de la cervecería en las últimas décadas. De hecho, Frank Boon es considerado como una de las principales figuras responsables del renacimiento de las cervezas lambic y las gueuze, que las han situado en la categoría de prestigio que ocupan actualmente. En la actualidad, Boon mantiene en su portafolio una gama de diferentes cervezas lambic entre las que destacan sus Oude Geuze y sus Kriek, como su Geuze Mariage Parfait o su Oude Kriek.