St. Bernardus, un nombre elegido al azar?

St. Bernardus

El nombre de St. Bernardus

St. Bernardus se elabora en la calle Trappistenweg, 23 de Watou, un pueblo de Flandes occidental en Bélgica a 10 km de la frontera con Francia. Ahí habían llegado los monjes de la abadía trapense francesa de Mont des Cats, situada a 1 km de Bélgica, buscando refugio ante el decreto de la ley francesa de separación de iglesia y estado, en 1905, promulgada durante la Tercera República ya que Francia estaba gobernada por una coalición de izquierdas con el concepto de estado secular del principio francés del laicismo. “La República no reconoce, no paga, ni subsidia religión alguna”. A este lugar se le bautizó con el nombre de Refugio de Nuestra Señora de St. Bernardus al que está dedicada la iglesia de la abadía de Mont des Cats. En el cual producían queso y cerveza para financiar los gastos de la abadía.

A su vuelta a Francia, en 1934, cuando se terminó de reconstruir la abadía decidieron suspender la producción en esta sede belga. Se vendió a Evarist Deconinck manteniendo la quesería en sus terrenos con el nombre de St. Bernard Watou hasta 1959 que vendió los derechos de elaboración a Belgomilk.

St. Bernardus, un nombre elegido al azar?Después de la II Guerra Mundial, el abad del monasterio de Westvleteren Dom Gerardus Deleye, que mantenía una gran amistad con Evarist, le propuso la elaboración de la cerveza trapense de Westvleteren siguiendo sus procesos trapenses de elaboración aportados en todo momento por su maestro cervecero, el polaco Mathieu Szafranski usando sus recetas, el conocimiento del proceso y la levadura de Westvleteren.

Evarist, junto a su hermano Antoine y el maestro cervecero Mathieu, crearon una sociedad y adquieriendo el derecho, por 30 años, de elaborar la cerveza trapense de Westvleteren. En las etiquetas inicialmente aparecía el nombre “Trappisten”, “Trappist Westvleteren”, posteriormente “Sint-Sixtus”,“St Bernardus Sixtus” incluso “St Sixtus Abdij” siempre con el clásico monje sonriente con solideo.

En 1962, el yerno de Evarist, Guy Claes, renueva la licencia por otros 30 años hasta que, en los años 80, con el abuso de algunos productores de cerveza del término “Trappist” se crea la denominación de “Authentic Trappist Product” y Westvleteren decide finalizar el acuerdo que concluiría en 1992. A partir de entonces, las cervezas se comercializan como de abadía con el nombre St. Bernardus en la etiqueta y la silueta del monje. En el año 2000 desaparece el solideo de la cabeza y el hábito trapense.

St. Bernardus, un nombre elegido al azar?

Para sus diferentes cervezas se ha usado la nomenclatura de los escalafones monásticos pater, prior y abt., que aún mantienen las recetas originales, al igual que la extra, y las recetas propias de la wit y la tripel.

Las cervezas de St. Bernardus son lo más cercano a las cervezas de Westvleteren del monasterio de Sint Sixtus que, en teoría, solo se pueden comprar en la puerta del monasterio con una previa llamada telefónica donde se cita que día y hora se puede pasar a recoger dos cajas de la cerveza, disponible en ese momento, por matrícula del coche que se ha encargado con la promesa que no se lucrará con su posible venta.

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