Presentación de Weihenstephan en Aragón
El próximo martes, día 19 de Septiembre, tendrá lugar la
presentación oficial de las cervezas de Weihenstephan, para
profesionales del gremio en Aragón.
Actualmente Weihenstephan cuenta con el orgullo no sólo de ser considerada la fábrica de cerveza más antigua del mundo, sino además de ser una de las modernas en técnicas y equipos de producción. La combinación ideal de tradición y conocimiento avanzado en la producción de cerveza, hacen de la Weihenstephan uno de los enclaves de mayor prestigio de la industria cervecera.
Actualmente cuenta con un variado y amplio portafolio con diferentes estilos, donde destacan entre otras, las cervezas Korbinian, Vitus, Original y Festbier, unidas por el denominador común de la calidad.
Para la ocasión contaremos con la presencia del Export Manager de la cervecera alemana Johannes Weiss y de Erik Coene. El evento tendrá lugar en el salón del café Praga (Plaza Santa Cruz, 13) de Zaragoza a las 18 h de la tarde.
Rogamos confirmación de asistencia en : comercial@cervebel.es
Sobre la historia de Weihenstephan …
La historia de esta cervecera milenaria comienza allá por el año 725, cuando San Corbiniano (San Korbinian) fundó el monasterio benedictino de Weihenstephan en la colina de Nährberg, al sur de Alemania, y de forma más o menos consciente fundaron a la vez el arte de la fabricación de cerveza en Weihenstephan.
Existen referencias escritas en relación a la existencia de campos donde se cultivaba lúpulo alrededor del monasterio, datadas en el año 768 donde se explicaba que el dueño de estos campos pagaba un diezmo al monasterio. Este hecho coloca al monasterio de Weihenstephan como la cuna de la cerveza “lupulizada”.
Más adelante, ya en el siglo XI, se produce uno de los hechos más importantes en la historia del monasterio. En el año 1040 el abad Arnold consiguió una licencia de la ciudad de Frisinga (Freising) para fabricar y vender cerveza, con lo que se inició de forma oficial la fabricación de cerveza en Weihenstephan, conviertiéndolo en un monasterio productor.
Durante toda la Edad Media, el monasterio sufrió una cadena de desafortunados y trágicos acontecimientos como invasiones, terremotos,
plagas e incendios, pero gracias a la fuerza de voluntad y obstinación de los monjes benedictinos, que no se daban por rendidos fácilmente, se pudo reconstruir el monasterio y la cervecera en cada ocasión en que fueron destruidos. Sin embargo, como la pluma es más fuerte que la espada, el monasterio terminó por disolverse en 1803 a trazo de pluma, como consecuencia del proceso de secularización que vivió Baviera, en el que las posesiones y derechos de los monasterios pasaron a manos del estado bávaro. Sin embargo, la producción de la fábrica de cerveza no se vio afectada.
plagas e incendios, pero gracias a la fuerza de voluntad y obstinación de los monjes benedictinos, que no se daban por rendidos fácilmente, se pudo reconstruir el monasterio y la cervecera en cada ocasión en que fueron destruidos. Sin embargo, como la pluma es más fuerte que la espada, el monasterio terminó por disolverse en 1803 a trazo de pluma, como consecuencia del proceso de secularización que vivió Baviera, en el que las posesiones y derechos de los monasterios pasaron a manos del estado bávaro. Sin embargo, la producción de la fábrica de cerveza no se vio afectada.
Más adelante, se transformó en la Real Cervecería Bávara Weihenstephan y en un Instituto de Agricultura, y finalmente se convirtió en una escuela para cerveceros en el año 1919, perteneciente a la Universidad de Munich. Es tal su prestigio, que casi la práctica totalidad de los maestros cerveceros de Europa invierten un año en formación en esta Facultad para ser iniciados en la tradición cervecera de los bávaros. Finalmente en 1921, la fábrica recibe su nombre actual: Bayerische Staatsbrauerei Weihenstephan, y desde el año 1923 utiliza el gran sello del Estado bávaro como logotipo.
Al pertenecer al estado bávaro, las normas de calidad son muy exigentes con un estándar muy alto y no se busca tanto el volumen, pero sí la calidad constante.
Su capacidad de producción, que ya se acercaba a los 400000 Hl anuales en 2014 y su política de exportaciones a diferentes países del mundo, aparte de su calidad y tradición, la convierte en uno de los máximos exponentes actuales de la cerveza alemana.