Una turbia bomba de lúpulo que estamos seguros que os dejará el paladar temblando de placer, fruto de la colaboración entre dos cerveceras craft irlandesas: la popular y urbanita Porterhouse de Dublín y la agraria Hillstown Brewery de Irlanda del Norte. Esta conexión irlandesa nos ha dejado esta New England IPA, brumosa como la niebla de Londres y aromática como un jardín tropical, elaborada con cuatro variedades de lúpulos (Aurora, Simcoe, Amarillo y Citra) y con sólo un 4,4% de alcohol lo que la puede convertir en una de las cervezas más consumidas del verano. Estará disponible en lata de 44cl y en keykeg de 30 litros.

Dentro del mundo craft el nombre de la cervecería Porterhouse es garantía de calidad, y toda una referencia dentro del sector tanto dentro como fuera de su Irlanda natal, es decir en el mundo. Al comienzo, tras su apertura en el año 1996, Porterhouse se especializó en la elaboración de cervezas tradicionales irlandesas de un modo artesanal, que en un comienzo iban exclusivamente destinadas a los barriles que eran servidos en su propio local de Dublín. Actualmente mantiene varios locales en la capital irlandesa y el resto del país, así como en Inglaterra y Estados Unidos y sus cervezas son también embotelladas y exportadas en diferentes países. Uno de los secretos de elaboración que han ayudado a construir su reputación es la utilización de materias primas seleccionadas de primera calidad. Las diferentes clases de malta usadas para sus cervezas, se encuentran entre las mejores de toda Irlanda. Los lúpulos, cumplen con exigentes requisitos de frescura, importándose directamente las mejores variedades desde Estados Unidos, Alemania, República Checa, Alemania e incluso Nueva Zelanda. Y finalmente para fermentar y dotar de carácter a la cerveza, han contado con cepas de levadura procedentes de la Old Romsey Brewery
de Kent, origen noble y de prestigio dentro de la comunidad cervecera. A pesar de los éxitos cosechados por las diferentes cervezas de su portafolio, lejos de haberse quedado anclada en la interpretación de los estilos típicamente irlandeses, disfrutando de las mieles del triunfo,
no han perdido de vista las tendencias actuales del sector, demostrando una gran capacidad de evolución con un ojo puesto en el futuro, pero siendo fieles en todo momento a su filosofía: Brewed by men, not machines.

La cervecera Hilston Brewery, ubicada en la localidad de Randalstown, en el Condado de Antrim de Irlanda del Norte, es el resultado de la
asociación entre dos negocios locales: Hillstown Farm Shop (una popular tienda con productos de granja) y Get’er Brewed Homebrew Shop
(un espacio orientado a homebrewers) que se unieron en 2013. Entre ellos surge la chispa cuando se plantean producir carne de vaca alimentada con cerveza, elaborada a partir de los mejores ingredientes y sus propias recetas caseras. La carne de vaca alimentada con cerveza que comenzaron a vender resultó tan popular que tuvieron que escalar rápidamente su producción y llegó a ser considerada la mejor carne de vacuno del país. El siguiente paso que se plantearon fue centrarse en la elaboración de cervezas que pudiera consumir el público.

La cervecería Hillstown es abanderada de los productos artesanales, por los que manifiesta una gran pasión. Sus esfuerzos están dedicados a tratar de educar a los bebedores de cerveza sobre la calidad, no la cantidad y simplemente disfrutar cada botella por su sabor y moderación. Su objetivo es producir cervezas artesanales únicas para marcar la diferencia en la forma en que se disfruta de la cerveza a nivel local.