Nuevo pack: Experimenta las edades de Orval
Si hay una cerveza que se presta a ser disfrutada en diferentes momentos de su vida, tanto joven, como añeja, esa es la Trapense Orval, gracias entre otras razones, a las diferentes cepas de levadura usadas para su fermentación (entre las que se encuentran los brettanomyces), y a las altas dosis de lúpulo usadas, lo que permite a la abadía trapense que la elabora, indicar 5 años en la etiqueta, a partir de la fecha de embotellado.
La fecha de su envasado y la manera en la que se ha conservado serán las que determinen el resultado y no una fecha de consumo preferente.
En un momento en el que el mercado mantiene en la frescura de la cerveza uno de sus principales retos, también existe de forma paralela, una corriente que aprecia y estudia el carácter de cervezas añejas, que han permanecido almacenadas durante incluso años en el interior de una bodega, o en muchas ocasiones en la propia casa del consumidor, aguardando en una botella a ofrecer el tesoro que guarda en su interior.
No todas las cervezas envejecen favorablemente con el tiempo. Las más aptas son aquellas que poseen un elevado contenido alcohólico, por lo general oscuras y que tienen una refermentación en el interior de la botella. En muchas ocasiones las cervezas destinadas a guarda, anteriormente han experimentado un envejecimiento previo en barricas de alguna bebida alcohólica, como whisky, bourbon, ron, calvados o cognac, entre otras, lo que añade una mayor complejidad que se va terminando de construir durante el envejecimiento.
Muchos aficionados y expertos cerveceros reúnen varias ediciones de diferentes años de una misma cerveza para poder disfrutar de la experiencia de compararlas en una degustación que recibe la denominación de cata vertical.
Qué se pone de relieve en una cata vertical
Este tipo de catas se realizan por lo general con cervezas especiales, de gran calidad, que evolucionan durante su envejecimiento en el interior de la botella, pudiendo evaluar diferentes aspectos de ellas, entre los que destacan:
- El paso del tiempo y la evolución sensorial de las cervezas que afecta a sus aromas, sabores y también su color. Esta clase de catas permiten analizar la evolución que experimenta la cerveza en la botella con el paso de los años, así como su capacidad de maduración y conservación durante el envejecimiento. Por lo general las cervezas suelen ganar sensación licorosa, y perder carbonatación, así como un oscurecimiento en el color, a causa de la paulatina oxidación que se refleja en otros matices sensoriales, que las acerca en ocasiones a un vino de Jerez.
- La comparación de las distintas añadas, cuyo contenido, a pesar de tratarse de la misma receta, varía según el tiempo transcurrido y las condiciones de conservación a las que se hayan visto sometida la cervezas.
- La evolución de la propia imagen de la marca en etiquetas y chapas, que vemos cómo se van adaptando a su tiempo. En muchos casos la imagen evoluciona por diferentes motivos a lo largo de los años, lo que también resulta digno de análisis, en especial, para los cerveceros coleccionistas.
Orval vieja vs Orval joven
Mientras que una Orval joven con menos de 6 meses se muestra ligeramente dulce, suavemente achampanada y afrutada, en la que podemos percibir incluso la presencia del lúpulo usado en dryhop, la Orval añeja comienza a reflejar la acción de los brettanomyces a partir del medio año de vida, dejando paso a los matices propios de este tipo de levaduras silvestres como aquellos de carácter terroso y agrio, con recuerdos a cuero y sidra, que se hacen más evidentes con el paso del tiempo.
La clave en la evolución de Orval reside en primer instancia en la levadura. Mientras que las levaduras saccharomyces son de un metabolismo veloz y activo, los brettanomyces se caracterizan por un metabolismo lento, llegando a emplear incluso largos periodos de tiempo para consumir todos los azúcares por completo. A medida que disminuyen los azúcares fermentables por la acción de la refermentación en botella, la cerveza va adquiriendo un carácter más seco y achampanado.
A partir de los 6 primeros meses comienzan a percibirse de forma evidente estos cambios. El primer año de vida es la otra fecha más señalada dentro de su evolución. Cuando una Orval entra en su segundo año de vida, prácticamente no queda azúcar alguno que fermentar, quedando una cerveza muy diferente a la Orval que podemos tomar habitualmente con 3 o 4 meses de embotellado. A partir de aquí interviene la oxidación, fruto del proceso de envejecimiento natural, como en los vinos reserva, pudiendo consumirla con 2, 4 o incluso más años de maduración.
El pack
La cervecería trapense de la abadía de Orval no tiene suficiente producción para poder satisfacer toda la demanda, por lo que vende todo lo que elabora, una vez que finaliza la segunda fermentación en botella, de forma controlada en sus bodegas, después de 6 semanas. Por esta razón, sus importadores o distribuidores, los locales embajadores de Orval o los admiradores de esta cerveza, son quienes toman la iniciativa de guardarla para madurarla según su gusto.
Cervebel quiere ofreceros con este pack la oportunidad de disfrutar de una experiencia única, que nadie más va a poder satisfacer, gracias a las reservas de nuestra bodega particular, al poner al alcance de vuestra mano Orval de diferentes años, para que podáis hacer vuestra propia cata vertical y comprobar de primera mano la evolución de esta cerveza con el paso de los años.
Entre las botellas del pack os incluimos:
- Una cerveza fresca, de la primera etapa de envejecimiento, embotellada en febrero de 2020 (con menos de 6 meses).
- Y una serie de cervezas procedentes de nuestra bodega particular, donde las hemos guardado con todo el esmero y cuidado que merecen durante todo este tiempo que han permanecido bajo nuestra atenta mirada.
- Una cerveza de la segunda etapa de envejecimiento, entre 6 y 12 meses, embotellada en octubre de 2019.
- Una cerveza del final del segundo ciclo, con algo más de 12 meses, con fecha de embotellado de mayo de 2019.
- Y añadiremos como ejemplo de una cerveza añeja*, una envasada en octubre de 2014, fuera de la fecha de consumo preferente, para experimentar su evolución en buenas condiciones.
* Esta cerveza ha superado su fecha de consumo preferente, como toda cerveza de guarda es perfectamente apta para su consumo, por lo que dejamos al criterio y responsabilidad del consumidor su degustación. Es incluso altamente apreciada y valorada por los entusiastas de las cervezas trapenses en general y de Orval en particular.
Por todo ello, consideramos este pack como uno de los más especiales que hemos puesto a la venta y que podrás disfrutar con la comodidad de poder recibirlo directamente en tu casa. Una oportunidad que no debes perder. Recuerda los packs anteriores (Sierra Nevada, Weihenstephan y Samuel Smith) que hemos puesto a la venta y que ya están a la venta en nuestra web (https://www.cervebel.es/cervezas/pack-orval-edades).